26/05/2011 DIPLOMACIA El primer ministro, Biniamín Netanyahu, dijo a su regreso de Washington haber recibido un “amplio respaldo (norte)americano”, y que la mayor parte de la sociedad israelí apoya los parámetros diplomáticos que presentó en EEUU.
“Fue una visita importante. Recibimos un amplio respaldo (norte)americano a las demandas fundamentales de Israel”, afirmó Netanyahu, según reza un comunicado difundido por la Oficina del Primer Ministro.
El jefe del Ejecutivo regresó de la capital estadounidense tras haberse entrevistado con el presidente estadounidense, Barack Obama, y pronunciado varios discursos, incluido uno en el Congreso de EEUU que recibió sonadas ovaciones.
Netanyahu refirió tras regresar al país que entre las reivindicaciones apoyadas por Washington figuran “especialmente el reconocimiento de Israel como Estado nacional del pueblo judío y la necesidad de garantizar fronteras seguras”, así como “el completo repudio a Hamás”.
El discurso de Netanyahu el martes en el Capitolio fue recibido con escepticismo y duras críticas por parte del liderazgo palestino que considera que cierra las puertas a todas sus demandas y supone un golpe al proceso de paz en Oriente Medio.
Los parámetros expuestos por el primer ministro contemplan un Estado palestino sin Jerusalén como su capital, desmilitarizado y la presencia militar israelí en del Valle del Jordán, en Cisjordania.
Según su propuesta, los refugiados palestinos no regresarían a territorio israelí -sino al territorio palestinos-, y no se les reconocería el llamado “derecho al retorno”, que no está contemplado en la legislación internacional ni en las resoluciones de Naciones Unidas.
Pese al encontronazo diplomático con el presidente estadounidense, el viaje de Netanyahu a EEUU es percibido por la mayor parte de la ciudadanía como un logro, según una encuesta de opinión que publica el diario “Haaretz”.
Así, para el 47 por ciento de los entrevistados, el viaje fue todo un éxito, en contraposición con el 10 por ciento que lo considera un fracaso.
El regreso al país de Netanyahu coincidió con la inauguración de un nuevo barrio judío con 60 unidades de vivienda en el Monte de los Olivos, en el este de Jerusalén.
A la cita acudieron varios ministros, el presidente del Parlamento (Knéset) y el intendente de la ciudad y fue contestada por una manifestación de decenas de activistas de izquierda y grupos pro-palestinos israelíes. EFE y Aurora
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